
Las fiestas del Mas discurren en armonía y ayer por la tarde me depararon una gran sorpresa. De una casa próxima a la sede del GEMA y del Museo salía el sonido de unos gaiteros y hete aquí que no eran los del Mas (quienes por cierto tocan de cine). Resulta que a esta casa de unos santoleanos había acudido otro santoleano, José Sorribas "el Conesa", un gaitero de 80 años que hace 52 marchó a Cataluña. Feliz casualidad que en ese momento pasaran los gaiteros masinos y corriendo a por sus instrumentos se formó en la calle del Carmen una fiesta improvisada, haciendo corro y las delicias de un público asombrado. José estaba acompañado por su nieto Bernat. Viven en Ordal cerca de Vilafranca del Penedès, tierra de "grallers". Disfrutaron y disfrutamos y hablamos de los proyectos que el Grupo tiene sobre Santolea y alguna otra cosa que tiene que ver con dulzaineros y tamborileros de esta zona del Guadalope. Al tiempo.