Esta tarde he enviado el número 19 de Alarifes y la portada ha sido una imagen exterior de la harinera "La Dolores" de Caldearenas que ya se puede visitar como museo. Me ha recordado la visita que con el taller de empleo del Mas hicimos hace dos años. Se trataba de explicarles a las alumnas los caprichos estéticos de estas fábricas y de esta forma nos acercamos a Barbastro, Sabiñánigo y Caldearenas en un sólo día. También me ha recordado la amargura que vivieron sus compañeras de Barbastro que vieron como el verano pasado ardía por los cuatro costado El Moliné en el que se habían afanado por su recuperación. Al menos es una alegría que esta fábrica de Caldearenas se presente al público al igual que tiempo atrás ya hiciera el Molino Periel de Sabiñánigo (en la foto) donde se hace de casi todo, desde bodas a audiciones de jazz. Y es que este es un tipo de patrimonio que enraiza bien con la gente. Y si no que se lo digan a los masinos que, con un poco de suerte, veremos nuestra harinera presentable dentro de unos meses.
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