lunes, mayo 14, 2007

Ritme, bon ritme...

El matí va sufrir una devetllada,
quan pensava amb l´ atabalada matinada,
en un dia on les llums trecaven una nit càlida, tanmateix plàcida
La xiqueta va sortir al balcó
estirant tot el seu petit cos,
fins que la mare li donà un got
Acariciant els cabells d´or
Es va tornar a dormir, tapada…
...esperant al sol
en un dia en que l´esperava un riu..
...on el pare explicava els seus dies.... de petit...
..les seves matinades,
els interminables dies que s´apropaven, a bon ritme.

L´autoritat de la mirada

Ens apropem a una mirada, desconeguda
On la fam es l´ autoritat,
quan lluitava a l´ altra banda
On s’ acaba el dia sense sortir al carrer,
fins que aplega un bon acompanyant.
El meu avi, caminat pas rere pas
Sense compassió a la pols del terra
Al seu costat els meus peus dibuixent....
... estructures coronades
aleshores algú demana el meu nom
i els meus ulls s´ omplin….
no pas de les tradicionals llàgrimes,
aquesta vegada es atenció,
curiositat, ganes de saber...
per tal de valorar i estimar....
una de les històries de la vida
d ´un home que m ´ apreta la mà
dedicant-me un somriure
que esclata l ´univers
d ´aquella tristesa engendrada.

Entre calles

La calle miraba a la gente pasar
Estaban todos heridos
Casi amargados por una sintonía
De amarguras,mal contenidas
Entonces entró la mirada
De un indigente que pasaba
Pisando la calle....
...la calle de aquellos que miraban....
ricos y ostentosos....
arrastraba su pobreza,
desplazándose hacia una casa pobre
pero que prosperaba....
como prosperaba su dignidad ......
.......de caminante y trabajador.....
de tareas que ricos y ostentosos no querían hacer,
ya tenían anillos en los dedos........
que se caían al agacharse ....
trabajando para ganar dinero ...
no tan digno.

Aire y labios

El aire le dio la vuelta a la tierra
Aquel día en que la tía dejó de vivir
En una cama gris
Oliendo a morfina...
...y al sudor del sufrimiento
sólo pude acariciarle a cara
con la misma suviadad que haría con un niño
quizás,en su último aliento....
ella me sintió
y se sintió segura de nuestra presencia
se le cerraron los ojos
un beso en la frente
y otra caricia entre el cabello incipiente
una sutil sonrisa no dejó de asomar por sus labios.

Sudor en los ojos

Aquel sudor,
Me cegaba...escociéndome los ojos...
Y con ello la mirada...
Hubo un instante,
En el impás de la mirada, en que tuve miedo
De perder visiones,
En pleno campo de batalla
Entre los gritos de compañeros
y entre estruendos de las balas....
balas de un enemigo
que me miraba sin sudor
o quizás con sudor...
....por eso silbaban las balas , sin impacto..
....por eso algunos seguíamos vivos...
con la mirada roja y la munición acabada.

La casa del amigo

La noche estaba servida
Entre el valor de la calle
Entre el fragor de la batalla,
Corriendo entre paredes
Esperando la casa del amigo
Que él nunca volvió a ver...
Me desplomé entre la verdad
Y pensé entre mentiras
Que aquel día podría desaparecer
Para que volviese el áimo cansado....
De una tregua infame,
Que siguió matando a mandados...
a tristes soldados de botas de hierro
En campos de barro.

Aquellos años

Los hijos de aquellos años
Volvieron a sus tierras
Aunque casi no les recordaban
Pero nadie se equivocó en mirarlos
Estaban aquí...
...y eso era lo importante....
algún otro día el viento los verá quedarse...
...aunque los demás quieran echarlos.
Ese día empieza hoy.

Mapa escondido

La tierra de este rincón ,
Recogido en un mapa escondido ,reservado....
....casi perdido...
es oscura y tiene un olor especial....
..... cuando las gotas la mojan
y una penetrante sensación....
...cuandose sacian desde el instante en que se empanan...
conjunción de elementos.

Sombra acariciada

Un día el niño acarició la sombra
de aquella mirada que increpó
el primer verano de un dia lejano
largo y flexible...
...amigo de un sol insufrible.

Lo que le daba miedo al aire

La palabra libertad
Le daba miedo al aire
El espejismo volvía a ser primavera
Para una calumnia de estío
El deseo se transformó...
En sutil estima....
Para crecer en la vida y decrecer, sin más....
Como el agua de un río de montaña.
Como el viento que transporta la vida.
Entre espesos y tranquilos campos de trigo.

Agua, gotas y burbujas

El eje vital de aquellas gotas de agua
Era la salida de las nubes
Y su viaje,
Por la senda del aire,
Acelerado,vertical y directo...
Hasta legar a un charco
y tranformarse en burbuja
y en globo de agua...
Tan transparente como
Revolucionado en el tiempo.

Cristal

La lluvia caía tras el cristal...
La niña la miraba de pie,
pegada a la transparencia
y su aliento era como una calima
una niebla a este lado del cristal...
así, su mano la apartaba
dejando sus huellas deslizándose...
...mojadas y, quizás, pensativas
en una tarde cálida y húmeda...
impregnada por una tierra sedienta....
que bebe impasible.

Desilusión

Estandartes que llaman a la desilusión
Envidiable lamento que comenta el viento
Cortando la intensidad de un día, sin más
Casas de barro que se derriten por el sol
Miradas malignas que claman libertad
Estigmas de un mañana silencioso
Caminos que barren el polvo
De un día sin senda a la que seguir.
Entre un bosque rodeado de hojas....
Que enverdecen, sin pausa y sin prisas...
Entre la fatiga de una calima sin tregua.
Mis amigos me llaman,
Los encuentro dormidos...
Entre un colchón de hojas otoñales
y un presagio de incierta mañana.
Mañana volveremos a nuestra orilla en el bosque
Y buscaremos, aún más...
Nuestra sombra entre el sol.

Fin de año

Tenebrosa fue aquella mañana de fin de año
Las nubes poblaron la calles, gravitando sobre ellas
Con un frescor inacabable de día incierto
Sobre tempestades de mares que no cesan
De estigmas matinales
De ganas por salir del agujero
Tan iluminado y excento de oscuridad
Que me deslumbra
Desde el mas interno de los sentidos
Entre el agua y el viento
De una tierra de nadie...
Una tierra sin rumbo...una tierra de polvo...
...sin nombre.

VISIONES DE MEMORIA 7

Su padre había muerto, después de salir de la prisión... paseando un día por las afueras de su pueblo, entre el campo verde y las piedras oscurecidas por una lluvia persistente....le gustaba oler a lluvia y a ese aroma que desprende la tierra preñada por la humedad...le agradaba sacudirse por los colores del verde, por todos los colores del verde para gozar aún más de los demás matices: cielos grises, azules, blancos; caminos inertes tratados por frescas mañanas de escarcha y que anochecen con el barro encaminado por la derrota del día. Patrick solía llevarse una bolsa en la que un termo alojaba unas hierbas y un papel plateado envolvía un bizcocho cocinado como a él le gustaba en la cocina que tantas veces había horneado las comidas de su padre, de su abuelo...la cocina que desprendía calor de una leña que tardaba en prenderse era verde como el país que la proporcionaba...Su equipaje se completaba con un cuaderno y lápices de carbón. El dibujo había sido su salida , siempre hasta el día en que murió el viejo Stam.
Ahora dibujaba otra vez las escenas de su país natal... lo hacía hasta que las luces le permitían dar un último trazo...entonces levantaba su campamento y volvía a la aldea por el camino de la granja de Sullivan, el más apartado de los caminos con tránsito, motores y jóvenes que se reencontraban para encaminarse hacia la taberna. Hacia poco más de un mes que seguía la misma rutina ,los mismos pasos, la misma ruta de ida y vuelta. Cuando llegaba a la granja la miraba desde lo alto y se acercaba a ella pensando en la familia Sullivan, en las tardes de verano y en los fines de semana en el granero con Gabriel y Tamara...todo ello estaba lejano hasta en el recuerdo...ahora sus mejores amigos ,sólo volvían algún fin de semana y en vacaciones .Se paró y miró la casa con nostalgia. Reanudó el camino y se dio cuenta que llevaba un mes parándose y sintiendo ,poco más o menos, lo mismo...sonrió y exteriorizó una sonrisa de agradecimiento a aquellos días.
Entonces oyó el crepitar de una rama y como presa de un reflejo se giró hacia el familiar sonido de la distracción. No había nada, pero el corazón le latía ...cuando se encaró ,de nuevo, hacia el camino que quería seguir varios tiros de escopeta le reventaron el latido de sangre verde irlandesa.
Patrick cayó en la hierba sin apenas levantar sonidos, sus ojos no lograron cerrarse del todo y sus labios todavía tenían la sonrisa dibujada.