lunes, mayo 14, 2007

VISIONES DE MEMORIA 7

Su padre había muerto, después de salir de la prisión... paseando un día por las afueras de su pueblo, entre el campo verde y las piedras oscurecidas por una lluvia persistente....le gustaba oler a lluvia y a ese aroma que desprende la tierra preñada por la humedad...le agradaba sacudirse por los colores del verde, por todos los colores del verde para gozar aún más de los demás matices: cielos grises, azules, blancos; caminos inertes tratados por frescas mañanas de escarcha y que anochecen con el barro encaminado por la derrota del día. Patrick solía llevarse una bolsa en la que un termo alojaba unas hierbas y un papel plateado envolvía un bizcocho cocinado como a él le gustaba en la cocina que tantas veces había horneado las comidas de su padre, de su abuelo...la cocina que desprendía calor de una leña que tardaba en prenderse era verde como el país que la proporcionaba...Su equipaje se completaba con un cuaderno y lápices de carbón. El dibujo había sido su salida , siempre hasta el día en que murió el viejo Stam.
Ahora dibujaba otra vez las escenas de su país natal... lo hacía hasta que las luces le permitían dar un último trazo...entonces levantaba su campamento y volvía a la aldea por el camino de la granja de Sullivan, el más apartado de los caminos con tránsito, motores y jóvenes que se reencontraban para encaminarse hacia la taberna. Hacia poco más de un mes que seguía la misma rutina ,los mismos pasos, la misma ruta de ida y vuelta. Cuando llegaba a la granja la miraba desde lo alto y se acercaba a ella pensando en la familia Sullivan, en las tardes de verano y en los fines de semana en el granero con Gabriel y Tamara...todo ello estaba lejano hasta en el recuerdo...ahora sus mejores amigos ,sólo volvían algún fin de semana y en vacaciones .Se paró y miró la casa con nostalgia. Reanudó el camino y se dio cuenta que llevaba un mes parándose y sintiendo ,poco más o menos, lo mismo...sonrió y exteriorizó una sonrisa de agradecimiento a aquellos días.
Entonces oyó el crepitar de una rama y como presa de un reflejo se giró hacia el familiar sonido de la distracción. No había nada, pero el corazón le latía ...cuando se encaró ,de nuevo, hacia el camino que quería seguir varios tiros de escopeta le reventaron el latido de sangre verde irlandesa.
Patrick cayó en la hierba sin apenas levantar sonidos, sus ojos no lograron cerrarse del todo y sus labios todavía tenían la sonrisa dibujada.

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