jueves, abril 05, 2007

Recuerdos escolares desde Plasencia del Monte.

UN ENTRAÑABLE LIBRO DESDE LOS ESCOLARES EN PLASENCIA.

Nos encontramos ante un libro de recuerdos entrañables. Un libro (tal como explica uno de los principales artífices de su “reedición” de El Libro de los Escolares de Plasencia) “que es una muestra del trabajo entregado de un maestro y de sus alumnos…un libro que nos susurra algunos de los secretos que habitualmente se guardan en la intimidad del aula”. Y es que el “tiempo de la escuela”, aquel tiempo en que nos encontramos con la curiosidad por conocer, aprender, saber….. son unos días que nos acercan a una especie de sueño en el que todas las jornadas vamos recogiendo piezas de un puzzle curioso.
Estamos ante un trabajo, como hemos dicho, de un maestro Simeón Omella con sus alumnos en la escuela de Plasencia del Monte…así el libro se convierte en una especie de cuento versus crónica de una escuela de carácter rural en las que se da, por iniciativa del maestro, un proceso de experimentación en el que los niños de ocho a diez escriben textos desde una escuela que les ve crecer, en todos los sentidos, día a día.
Este libro se convierte en una puerta abierta a toda la sociedad de un pueblo…sus experiencias, sus memorias, aquello que cuentan, lo que sueñan, lo que recuerdan…. Es el material que germina en las plumas de los alumnos.
Maestros como Simeón Omella, Herminio Almendros o Ramón Acín se “rescatan” con sus valiosos empeños por enseñar levantando aquella curiosidad que cada uno de nosotros llevamos en nuestro interior. Esta escuela fue posible, gracias al contexto socio-político de la II República… así Los escolares de Plasencia del Monte reflejan también aquella sutil idiosincrasia que acariciaba la libertad día a día y que estallo, perdiéndose, con un golpe de Estado.
Las plumas, las palabras, los dibujos, las expresiones y las curiosidades, preñadas de libertad, fueron sustituidas por las balas , por las bombas y lo que es más grave , el miedo.
Con terrible pesar, nos dicen las miradas que están detrás de este libro, el paso del tiempo no ha pasado en balde, ya que algunos textos no han podido ser recuperados que estaban encuadernados, en lo que podemos llamar una “primera edición” , desde 1936. De todas formas, los escritos, dibujos….palabras, textos….que en este libro se pueden contemplar, leer, ver transmiten aquello que desprendía total esencia: la alegría y la curiosidad por aprender, por conocer, por satisfacer a las preguntas y a sus interrogantes.
El libro obedece al impulso del Museo Pedagógico de Aragón ( con la ilusión de su director, Víctor M Juan Borroy) y con la colaboración de numerosas personas entre las que destacamos a Fernando J Mier y Terán ( que realizó un estudio preliminar del facsímile)….pero Víctor M Juan tiene en los ojos un agradecimiento especial para Elena Ruíz Galán y a su familia por haber tenido aquella sensibilidad que sólo surge del amor, de guardar este facsímile durante, nada más y nada menos, de setenta y un años….permitiendo que, a partir de ahora pueda ser disfrutado por todos nosotros.

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