lunes, marzo 12, 2007

Gasol.

El día fue violento, lleno de trampas: el calor de un invierno casi sin fríos; el cielo que se nublaba sutilmente ,pero que no nos protegía de la nocividad del sol; la apatía del resto de grupo con las miradas sacudidas y atenuadas… La cabeza, a mí, me pesaba demasiado…tanto que no podía dejarla a su aire… se hubiese derrumbado sobre la mesa. No dormía bien desde hacía muchos días, mejor dicho: la muerte de Gasol me afectó tanto que me sumió en un silencio encogido…Me preguntaron, una noche ,alrededor de la hoguera qué vinculación tenía con Gasol… les dije la verdad” ninguna, sólo que me entristeció ver como acabó todo… cómo le saltaron , salpicándome, los trozos de cerebro…saliéndole la bala por un ojo. Fui el cebo de su muerte y nadie me pidió permiso ni me avisó… Todavía no sé porqué matasteis a Gasol… sólo sé que él no pudo ni hablar para defenderse”. El resto de integrantes sacudió la cabeza , entre la afirmación y la comprensión, los dirigentes se miraron entre ellos… y yo me alejé con paso firme y decidido, temiendo que en algún momento ,una bala me abatiera.

No hay comentarios: