Aquel escritor, mientras caminaba, componía sus mejores historias. Tanto es así que se convirtió en un obseso del paso a paso: caminaba por asfalto para compone párrafos directos, crudos, ásperos…se encaminaba hacia caminos para contener historias y mantener a sus protagonistas atados por la moderación; se iba al monte, entre la soledad del aire, para escribir poemas silenciosos, relatos con palabras paralelas,caminos dentro de la expresión escrita, acuarelas de colores, besos de agua, escalofríos de viento, miradas dentro de la nada….
Todo, en fin, eran palabras que nombraban, hablaban y decían algo tan importante como el olvido.
jueves, marzo 22, 2007
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